ANTE EL MOMENTO ACTUAL - 24 de noviembre de 2017

PRONUNCIAMIENTO DE LA COMUNIDAD SS.CC. HÉCTOR DE CÁRDENAS

ANTE LA SITUACIÓN ACTUAL

En los momentos que vivimos como país, sentimos la necesidad de compartir una breve reflexión sobre algunos aspectos que nos preocupan de manera especial.

De un lado, la situación de amenaza a la democracia planteada por los juicios políticos y las acusaciones constitucionales que se ha iniciado contra el Fiscal de la Nación y algunos magistrados del Tribunal Constitucional desde la mayoría parlamentaria del Congreso, atentando contra la separación de poderes del Estado e interfiriendo con la lucha contra la corrupción.

De otro lado, está la grave situación de violencia de género que sigue prevaleciendo en el país y que se evidencia en los numerosos casos de acoso callejero y laboral, de maltrato psicológico y físico a las mujeres, de machismo en la vida cotidiana, de inequidad laboral, de cosificación de la mujer en los medios de comunicación y, especialmente, en el elevado índice de violaciones y feminicidios.

En medio de ello, nos siguen llegando noticias (muy pobremente replicadas por nuestros medios de comunicación) acerca de tala ilegal y deforestación en nuestra selva; de contaminación de ríos, aire y tierra en diversos territorios, poniendo en serio riesgo la salud de pueblos enteros; de atropello a las comunidades nativas y campesinas; y de amenazas a la vida de activistas medioambientalistas por grupos vinculados a grandes empresas.

Todas éstas son realidades de abuso del poder; de utilización de los medios, las fuerzas y los recursos de que se dispone en función de los propios fines y el propio beneficio, dejando de lado la búsqueda del bienestar común.

Afortunadamente, en medio de tantos signos de muerte y desaliento, aparecen también señales de esperanza. Los esfuerzos de muchas personas, especialmente jóvenes, por darse el tiempo para apoyar diversas causas, incluyendo la búsqueda de un camino de participación política honesto y verdaderamente al servicio del país. La creciente indignación pública, sobre todo en las redes sociales, ante las señales de inequidad de género y violencia contra la mujer, que han llevado a la convocatoria de una segunda marcha “ni una menos” para este sábado 25. Y el testimonio de muchos activistas y ecologistas que no se dejan amedrentar y siguen defendiendo el medio ambiente y sus comunidades, incluso a riesgo de sus vidas.

Como creyentes, nos es imposible presenciar estas realidades y no sentir el urgente llamado del Dios de la vida a reaccionar y hacer algo. En su exhortación apostólica “Evangeli Gaudium”, el Papa Francisco nos recuerda que, ante los problemas del mundo actual, donde triunfan el consumismo y el individualismo que aíslan las conciencias, el cristiano está llamado a “reconocerse a sí mismo como marcado a fuego por esa misión de iluminar, bendecir, vivificar, levantar, sanar, liberar”.  

Nuestra fe nos pide mirar y juzgar la realidad desde la mirada de Jesús. Urge informarnos y adoptar una postura crítica. Y discernir, desde la oración y el compartir comunitario, lo que nos toca hacer a cada uno desde nuestra propia vocación; no con rabia o pesimismo, sino con el gozo y la esperanza “contra toda lógica” de quien confía en el Señor.

Que la proximidad de la Navidad nos lleve a volver la mirada, gozosamente, hacia aquel que quiso encarnarse en nuestra realidad y habitar en medio de los seres humanos, que eligió hacerse pequeño y sencillo, que enseñó que el poder era para servir. Y que nos llamó por encima de todo a amar, y a buscar el Reino de Dios y su justicia.

Comunidad Héctor de Cárdenas

Lima, 24 de noviembre de 2017