Como ya es tradición desde hace varios años, la Comunidad se reunió el pasado domingo 24 de enero para tener su almuerzo familiar de verano. Y es que, siendo una comunidad de adultos, el compartir como familia y con la familia se hace importante, medular. Es por eso que los últimos Consejos de Hermanos han estado programando regularmente estos encuentros y, en la actualidad, se tiene previsto tener tres al año: en verano (cerca del aniversario de la muerte de Héctor), en junio (cerca de la Fiesta de los Sagrados Corazones) y en setiembre (por el Día de la Comunidad y cumpleaños de Héctor).
Esta vez el punto de reunión fue la casa de Angie Fort, del grupo Lebab. Cerca de 40 presonas (entre comunos, niños y algunos parientes mayores) estuvimos compartiendo un la tranquilidad del domingo, el relato de nuestras respectivas ocupaciones y la vista de los niños jugando en la piscina. Y, por supuesto, un delicioso almuerzo criollo que dejó a todos satisfechos. Posteriormente compartimos en ambiente fraterno la misa comunitaria en la que la principal intención fue rogar al Señor por la salud de nuestra querida Ceci Ayres.