Esta Semana Santa no fue todavía plenamente presencial, pero sí más bien híbrida y marcada por celebraciones muy laicales. En efecto, la imposibilidad de contar con sacerdotes que nos acompañaran durante estos días, pero también la decisión del Consejo de Hermanos de destacar que también los laicos somos "sacerdotes, profetas y reyes", hicieron que se pensara en ceremonias sencillas y familiares, llevadas por laicos. Como se esperaba, la participación fue moderada, en tanto muchos comunos han retornado a la presencialidad en la liturgia, habiendo varios que colaboran en sus parroquias.
El Jueves Santo, una docena de comunos (entre ellos un nutrido grupo de Maná) se dio cita en la Comunidad donde, alrededor de la mesa, Juan Carlos dirigió una celebración muy a nuestro estilo de "cena del Señor", tomando elementos de la Pascua Judía y también otros de la liturgia de Jueves Santo, pero sobre todo abriendo un espacio para compartir. Dado que la liturgia fue híbrida, hubo también varios comunos conectados desde distintos lugares, compartiendo la ceremonia. Como no podía ser de otra manera, se terminó con una cena bien regada de vino y un largo rato de cantar con la guitarra, que se prolongó hasta las 10:30 pm.
El Viernes Santo no hubo liturgia, sino una motivación a todos los comunos para darse el tiempo de recordar la pasión y muerte del Señor, y también de reconocerlo en todos los sufrientes de nuestro tiempo.
El Sábado de Gloria, Giselle dirigió un tiempo de vigilia virtual. Aunque fueron pocas personas conectadas (en parte por cruzarse la fecha con la realización del IX Encuentro Latinoamericano de la Rama Secular SS.CC.), ello resultó precisamente en ocasión de un profundo y familiar intercambio de vivencias a la luz de la esperanza cristiana.
El Domingo de Pascua, un grupo de diez comunos fue a la comunidad de Monterrico a encontrarse con Gastón. Allí, luego de orar y cantar juntos, hubo un largo rato de compartir vivencias, historias recientes y pasadas, y simplemente estar juntos, mientras se compartía unos bocaditos y se brindaba con un buen vino.
Jesús ha resucitado. Feliz Pascua.
