El sábado 23 de octubre, apenas cuatro días antes de su tercer cumpleaños, la pequeña Lía Crispín García recibió el sacramento del bautismo en una ceremonia muy íntima realidada en la capilla verde de la Casa de Espiritualidad. La situación de pandemia retrasó el bautismo, aunque ello permitió que Lía participara de manera más consciente y activa.
Gonzalo y Jenny estaban, lógicamente, muy contentos, aunque extrañaban la presencia de más amigos (para empezar, los comunos), pero los tiempos que vivimos no lo hacían posible. El celebrante fue Rafo Sánchez-Concha. Precisamente, él fue quien casó a Jenny y Gonza hace once años.
Por supuesto, luego de la ceremonia de bautismo vino la celebración famliar, que, no por ser con una cantidad más reducida de personas, dejó de ser muy gozosa y, por supuesto, preparada con mucho cariño.
¡Bienvenida a la Iglesia, Lía! ¡Felicidades, Jenny y Gonzalo! Los acompañamos a los tres con nuestro cariño y oracíon.
