SOBRE LOS ATENTADOS EN MADRID - marzo 2004

Pronunciamiento de la Comunidad ss.cc. Héctor de Cárdenas sobre los atentados en Madrid

Los atentados perpetrados a los trenes en el centro de Madrid por grupos terroristas el día 11 de marzo, son actos que tenemos que rechazar y condenar rotundamente. Como ciudadanos, seres humanos y cristianos comprometidos con nuestra fe y con el mundo, consideramos que el terrorismo -sea éste de Al Qaeda, de ETA, o de cualquier agrupación, como fueron Sendero Luminoso y el MRTA en Perú, o como el narco terrorismo en el país hermano de Colombia- son inaceptables y constituyen estrategias de presión y de confrontación locales y globales equivocadas de raíz. No es posible aceptar el asesinato de la población civil como una estrategia sistemática de algunos grupos para conseguir sus objetivos particulares.

Como ciudadanos y cristianos conscientes, nos llenan de indignación las diferencias socioeconómicas existentes entre países ricos y países pobres, así como la insultante distancia entre ricos y pobres al interior tanto de países del tercer mundo como en el primer mundo. Condenamos, igualmente un sistema socioeconómico que se basa en un reparto radicalmente desigual de recursos, dominios y derechos socioeconómicos, sistema que termina produciendo la triste paradoja que Amartya K. Sen –premio Nobel de economía de 1998- denunció en varias oportunidades, que consiste en el hecho de que en un mundo donde la producción de alimentos puede alimentar al doble de la población mundial actual, exista un inmenso porcentaje de dicha población que sufre de hambrunas y se encuentra crónicamente desnutrida. Como laicos peruanos, además, condenamos la pobreza extrema en la que la mayoría de los peruanos se encuentran inmersos endémicamente.

Entendemos que detrás de muchos movimientos terroristas se encuentran intereses particulares poco claros que lindan con actividades ilícitas -como el narcotráfico y otras actividades delicuenciales- y que, probablemente, muy pocos de esos grupos “crean” realmente realizar una acción supuestamente justa. Ningún interés delincuencial, como tampoco ninguna intención supuestamente justa, valida el uso del terror y el asesinato de población civil o militar e ninguna parte del planeta. El terrorismo, en cualquiera de sus formas, constituye una estrategia profundamente equivocada para enfrentar los serios, urgentes y vergonzosos problemas sociales y las distancias económicas dentro del planeta, y es nuestro deber repudiarla.

La Comunidad SS.CC. Héctor de Cárdenas reafirma su compromiso con la justicia social en el Perú y en el mundo, y su adhesión a los principios inspiradores de los derechos humanos, al tiempo que condena los actos terroristas vengan de donde vengan. En este sentido, quiere expresar su pesar por la muerte de las 201 personas en los atentados en Madrid, así como por los muchos heridos de gravedad y de pronóstico reservado. De igual forma, se solidariza con el dolor de tantas familias –víctimas inocentes también- y une su oración a la de la Iglesia entera en todo el mundo.

Finalmente, puesto que la comunidad peruana en España es numerosa, la Comunidad SSCC. Héctor de Cárdenas quiere manifestar su especial preocupación por la situación de nuestros compatriotas a raíz de lo sucedido.

Comunidad ss.cc. Héctor de Cárdenas

Marzo de 2004